El mar está hipnotizado.
Casi Juan le pusieron a ese hombre porque nació un veintitrés de junio. Casi Juan veía el mar, escuchaba a Julio Jaramillo y viajaba al pasado, las olas leves del amanecer provenían del oriente.

Por allá un pelícano, decidió dejar de flotar placido y remontó con sus enormes alas, un cetáceo asoma su largor y el mar, le llamáramos el mar porque está en esta gran bahía, casi escollera, la mar es el que aquí en la boca de esta serranía, nos abre la inmensidad a un cielo al mar abierto.Casi Juan, tuvo un poder que el hipnotismo de las olas mágicamente le obsequió. Pudo traer del pasado a su gente, que ya no está, fueron bajando y quedaron asombrados de ver un malecón donde solo había mar con una orilla pedregosa. Caminaron cerca de Casi Juan, lo observaron, tenían la consigna de no tocar ni influir en el mundo de los que llaman vivos. Lo miraban, con alguna extrañeza al ver a aquel niño que dejaron, cuando dejaron el mundo.

Ellos no tenían nostalgias, tenían amor y amorosos se metieron en la mirada de casi Juan y abrazaron su nostalgia y regresaron al infinito, donde no accedemos algunos mortales.
Casi Juan ahora veía más espaciados los instantes entre ola y ola, olas lentas que allá un vals de Julio Jaramillo aderezaban y las olas con su poder hipnótico, le dieron otro don a casi Juan, fue el ir a dos futuros, uno era lleno de industrias, que habían invadido un arrecife natural, matado había aquel progreso, fuentes de vida más valiosa que cualquier triste billete, como el oxígeno, como delfines y ballenas que ya no andarían por mares insalubres y pum, un estruendo lo trajo aquí, donde por suerte había un mar calmado y aquel poder se había ido. Casi Juan se sacudió el estupor de aquel delirio y suspiró reconfortado de estar vivo, y dijo aquí no.

El mar con ese oleaje lo llevó a otro futuro, uno con un progreso respetuoso, con gente feliz, con puentes, con lugares comunes y un entorno limpio, uno en manos colectivizadas de los lugareños, uno con historia y memoria, ese le gustó, pero el mar y Julio Jaramillo sonando y la mañana de aquel sábado tranquilo lo regresaron aquí y tuvo un poder más, un poder que tiene sin ver las olas pero ahora, las olas se lo regresaban, miró a la mujer y se abrazó con ella y eran todas las mujeres que en una podía ser.
Casi Juan es casi Juan por que nació un día antes del día de San Juan, le pusieron Casi Juan si embargo pudo llamarse Edgar, Rubén, Joel o qué sé yo, Héctor o Yahir o Yair ¿por qué no?

Buen domingo, aquí en días de cuidar a mi madre La Ofe desde la bahía de Topolobampo y agradecido siempre.
Les dejo mi canción “El mundo”

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