Texto poético desesperanzado

¿Quedará de nosotros algo orgánico?
¿alguien hablará de Luvina?
¿escucharán “en estos días” con guitarra suave en el séptimo trasto?
¿quien sobrevivirá al artificio de no pensar, ser, cantar, danzar, pintar?
¿nadie olerá un lienzo fresco con paleta en mano?

Qué triste será y está siendo esta muerte
esta deshumanización
esta afición por lo inmediato
este torrente

¿Para qué se inspiró aquel maestro que tomaba vino y lloraba y decía que nada es el camino, más que la nada?

Cada vez más certeros 
pesimistas
los vaticinios de 
desesperanzados
onanistas

La tristeza es la flor virtual regada
el optimismo una náusea
una quimera, lo imposible 
volcán, lava

Intentas existir 
no hay internet 
intermitente ardor
sin 5 G

Ficción: 
platicar con los ecos 
de algoritmos
sapiencias
de mil reminiscencias

Quizá morirá el amor
más no su imagen 
como tal
cual sediento viendo el agua 
detrás de un azul cristal
gota, paraguas

Todo será un bosquejo 
un intrincado
ciudad
desierto quieto
encapsulado

Habrá fantasmas perdidos 
entre falsos fantasmas 
provincia, paraíso exclusivo
hombre que se despierta 
no está vivo

Ojalá quede célula tan nueva 
que nazca 
en ella y él
Adan y Eva 
y se vea (que se vea)
al fin frugal 
el vino, el pan, la sal

génesis
      profecía
              mentira
                          fantasía

Oración a la deriva:
Arte sano, no te vayas: arte, sana: artesanía 
Artificio, centro, rueda: 
meta-fora 
dentro, afuera

Sin perjuicio
juicio, vicio
precipicio 
calla
La tez, la tris
late 
tris, tras, esa
la tristeza

Era ‘ama’ el verbo 
-no adjetivo 
siendo sórdido con arma su objetivo 
energúmeno al espejo se da un tiro 
y el reflejo aniquila al que “está vivo”

y el escritor no tiene quien lo lea 
punto y el que lee
no sabe en quién se fía 
ningún lector, electo en urna fea 
el cantautor es plagio en carne viva
“El coronel no tiene quien le escriba”

Mírame, dice el cielo con estrellas 
conquista el hombre la ciencia
la inconsciencia 
la forma coloquial apantallada 
y los ojos se mueren sin mirada 
se queda el ser humano 
en un graciar
con gran inteligencia artificial